El moral de Villoviado, candidato a «árbol europeo»

Que esta provincia de Burgos es una privilegiada por su riqueza natural y su diversidad nadie lo pone en duda,  ejemplos tenemos por todo el territorio y algunos gozan de un merecido prestigio o reconocimiento y otros lo buscan. Este es el caso de dos árboles singulares, aunque uno de ellos no se encuentre en el catálogo editado por la Diputación en el que aparecen nada más y nada menos que 111 árboles. Se trata del Moral de Villoviado, municipio de la comarca del Arlanza, y del Pino piñonero de Casa Puerto Sanz, en Zazuar, en la Ribera del Duero, dos ejemplares que han llegado a la final para elegir el Árbol de España 2020 y optar, en el caso de ganar, a ser el Árbol de Europa.
Esta no es la primera ocasión en la que un árbol singular de la provincia entra en la final de este concurso que convoca anualmente Bosque sin Fronteras, ya en el año 2016 el conocido como Pino-roble de Canicosa de la Sierra se alzó el título nacional y optó, sin éxito, al reconocimiento europeo.
En esta ocasión son dos los que se han colado en la final nacional, tras ser seleccionados entre otros muchos candidatos por un jurado de expertos, y se disputan el galardón junto a otros seis magníficos ejemplares:  Encino de las Tres Patas, de Mendaza. (Navarra); Encina La Serona (Badajoz); Figueira de Rosalía, en Padrón (A Coruña); Alcornoque de La Dehesa de La Jara, de Collado Mediano (Madrid); Encina Milenaria (Córdoba), y la Palmera canaria de la plazoleta astral de Fernando Pessoa, en  Santa Cruz de Tenerife.
El objetivo del concurso Árbol Europeo del Año, apuntan los organizadores, no es otro que el de «destacar los interesantes árboles viejos como un importante patrimonio natural y cultural que deberíamos apreciar y proteger». En este certamen, a diferencia de otros concursos, no es importante la belleza, el tamaño o la edad del árbol que s e propone como candidato sino la historia y la conexión que los ejemplares tienen con las personas, «buscamos árboles que se han convertido en una parte integrante de la comunidad».
Este requisito es uno de los que cumple el Moral de Villoviado, localidad en la que nació el Cura Merino, ya que algunos, entre ellos los que han propuesto su candidatura,   aseguran que es el moral más antiguo y el más grande de Castilla y León. Este ejemplar está incluido en catálogo de 111 Árboles Singulares de la Provincia de Burgos, catálogo que editó hace unos meses la Diputación con la colaboración de la Fundación Oxígeno y la Junta de Castilla y León.
Su candidatura, además de difundir su singularidad, es también una forma de llamar la atención sobre la España Vaciada y sobre la necesidad de actuar para conservar este moral, «que se está abriendo por medio y necesitaría una cincha como la que he visto en algún árbol, pero no sabemos como conseguirla», señala uno de los vecinos de esta localidad que ha logrado colocar a su moral como finalista a Árbol de España 2020.

Para votar por nuestro moral, pincha el siguiente link:

https://arboleuropeo.es/votaciones-arbol-del-ano-en-espana-2020/